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París-Montreuil, 10 de julio de 2021. En un acto festivo de bienvenida que duró tres horas, el Escuadrón 421 tomó la palabra para presentarse, saludar y agradecer a las colectivas de la región parisina que están organizadas abajo y a la izquierda. Después de la entonación del himno zapatista, la delegación marítima escuchó y registró las intervenciones de distintas luchadoras: la Asamblea local de Montreuil y la Coordination Île de France, la Red de Ayuda Mutua Verdad y Justicia con los familiares de víctimas de violencia del Estado, quienes nombraron una lista larga de sus muertos por racismo de Estado, encabezada por Samir Flores y cerrada por Clément (víctima de crimen fascista), los Colectivos de Sin Papeles, los Chalecos Amarillos y los huertos obreros Jardin à Défendre (JAD) de Aubervilliers.
Representantes de los Gilets Jaunes de Montreuil comentaron que su lucha empezó con un «ya basta» un 17 de noviembre (2018) como el EZLN (1983). Hicieron referencia a las masacres de la Semana sangrienta que significó el asesinato masivo y la deportación de activistas de la Commune de Paris hace 150 años, “lo cual no está dicho en los manuales escolares franceses”. On ne lâche rien. “No nos rendiremos, a pesar de los esfuerzos del poder en dividirnos. Debemos destruir el capitalismo antes de que nos destruya a nosotros. No queremos reformas, queremos todo, es decir recobrar nuestras vidas con nuestras manos, para construir el mundo que queremos ver en realidad, construyendo comedores para los más desfavorecidos, practicando la democracia directa a nivel local, participando activamente a nivel nacional en nuestras asambleas de asambleas».
En la escuelita de La Parole Errante llena de flores y mantas coloridas, murales fotográficos en blanco y negro como los de Extinction Rébellion, les representantes de los Chalecos Amarillos dijeron merci (gracias) a les zapatistas “por construir lazos entre nosotres y vosotres” y por “inspirarnos”. Les invitaron a recorrer la comuna de Montreuil a “hablar y escuchar, compartir rabias, logros, fracasos, esperanzas para hacernos más fuertes”. Al final de su intervención, gritaron en francés: Vive la Commune de Paris ! On est là ! On lâche rien ! On veut tout ! (¡Viva la Comuna de París! ¡No vamos a conceder nada! ¡Estamos aquí! ¡Queremos todo!).
La voz de Amparo de Place des Fêtes confesó que en su colectivo se desmayaron del gusto «quienes nadie los pela». «Todavía no lo podemos creer. ¿La neta, son de carne y hueso? ¿Y no son ciborgs y no son hologramas? Bueno… Al tiro, corto y tendido. Dejándonos preguntas existenciales para más tarde. El caso es que contestamos a su llamada por la vida. Y que ustedes nos contestaron enseguida: qué claro que sí, qué cómo no, que con mucho gusto y orgullo nos iban a visitar».
Antes de breves palabras de despedida del Escuadrón, se realizó un homenaje emocionante que estremeció a la asistencia, al denunciar el asesinato reciente de Simón Pedro Pérez López de la Organización Civil de Las Abejas, y a Marc Tomsin, editor y animador de La Voie du Jaguar, así como a Bastien Roche quien también perteneció a la Confédération Nationale du Travail (CNT) y al Comité de Solidarité avec les Peuples du Chiapas en Lutte (CSPCL) y colaboró con Promedios Francia, Échanges Solidaires y la librería Quilombo.
La tarde zapatista en esta ex “banlieue rouge” (suburbio rojo) ha sido animada por canciones una versión hipopera de la Llorona en náhuatl y original en español, y con el entusiasmo del grupo del Bato Loko, Grégory, Cécile y Ricardo del Círculo Fandanguero de Paname, así como el Coro de Place des Fêtes. La maestra de ceremonia, quien es panadera en la cooperativa La Conquête du Pain (La Conquista del Pan) en Montreuil, donde se puede adquirir café zapatista, anunció la posible llegada de una delegación aérea del movimiento rebelde en el aeropuerto de Roissy en una fecha cercana por determinar. Con el puño levantado, el Escuadrón zapatista entonó finalmente «El Pueblo Unido» con toda la asistencia y recordará sin duda la emoción de las parisinas cuando cantaron «Canción sin miedo» que visibiliza el problema de los feminicidios.